La digitalización del turismo ha creado facilidades para los viajeros. Hoy en día, es posible elegir y reservar tu alojamiento online, sin necesidad de una agencia de viajes. Hay tantas alternativas, sin embargo, que el turista puede perderse y acabar teniendo dificultades para elegir la mejor opción para su estilo de viaje.
Por ello, explicaremos la diferencia entre los principales tipos de alojamiento (hotel, posada, resort y albergue) para ayudar a los viajeros a tomar la mejor elección en su próximo viaje. Verificar:
Hotel
Al ser una de las opciones más habituales, el término hotel acaba utilizándose generalmente para cualquier tipo de alojamiento. Normalmente se trata de establecimientos ubicados en regiones centrales que ofrecen baño privado, servicio de habitaciones y desayuno. Aunque puede ofrecer otros servicios y actividades de ocio, la atención se centra en ofrecer a los huéspedes un alojamiento confortable para pasar la noche y desayunar.
Principalmente por estar en zonas privilegiadas de las ciudades, como en el centro o en barrios con fuerte actividad turística o económica, los hoteles son ideales para quienes viajan por negocios, o en grupos que desean visitar atractivos turísticos, donde pasan la mayor parte de su tiempo. tiempo “turista”. Hoy, tanto en Brasil como en el exterior, existen cadenas hoteleras para todos los gustos y presupuestos.
Posada
El Ministerio de Turismo define que la posada es un emprendimiento horizontal con un máximo de 30 viviendas y 90 camas distribuidas en hasta tres pisos. En la práctica, las posadas son alojamientos más íntimos, con servicio artesanal -no es raro que sean negocios familiares- y, en la mayoría de los casos, más alejados de las regiones centrales o ubicados en pequeñas localidades.
Al igual que los hoteles, pueden ofrecer actividades de ocio, desayunos y otras comidas, normalmente caseras. Precisamente por ser más pequeñas, las posadas suelen tener un coste menor y un servicio más personalizado. Es la elección adecuada para quienes desean un alojamiento de calidad, pero no quieren renunciar a una experiencia más acogedora e íntima.
complejo
A diferencia del hotel, la misión del resort es ofrecer una experiencia completa al huésped. La idea es que los viajeros no necesiten salir de las instalaciones del resort para divertirse, comer y descansar. Los establecimientos de este modelo suelen ofrecer paquetes todo incluido, es decir, todos los servicios, incluso las comidas, están incluidos en el precio diario.
Es común que los resorts estén en regiones más aisladas porque, en teoría, el huésped no necesita desplazarse por la ciudad para nada. En los municipios costeros pueden incluso disponer de playa privada. Por lo que son la mejor opción para familias que quieran divertirse y también pasar momentos de relax. Normalmente, hay supervisión para los niños, lo que los mantiene entretenidos, mientras los adultos participan en otras actividades turísticas.
Albergue
La alternativa más común entre los jóvenes, el albergue es un tipo de alojamiento popular entre quienes tienen un presupuesto limitado para viajar. Es más barato porque los huéspedes suelen compartir dormitorios, baños y cocinas con otros viajeros. Esta modalidad también es una buena opción para quienes viajan solos y quieren hacer amigos y tener contacto con otras culturas, ya que es común que allí se alojen personas de diferentes países.
No es habitual que los hostels cuenten con servicios adicionales como desayuno y servicio de habitaciones. Sin embargo, actualmente existen establecimientos repartidos por todo el mundo que ofrecen diferentes experiencias, como habitaciones dobles, suites para parejas y comidas, aumentando la competitividad con los hoteles.
El mejor consejo es investigar siempre los servicios de alojamiento disponibles en su destino. ¡Y elige según tus objetivos y gustos personales!
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