El sector hotelero siempre está buscando novedades para atraer diferentes perfiles de huéspedes. Aunque el concepto de Hotel ya está muy extendido, siempre surgen nuevas tendencias con el objetivo de brindar cada vez mejores experiencias a los visitantes. Uno de ellos es el crecimiento de los hoteles boutique, pequeños y elegantes establecimientos con la misión de ofrecer servicios personalizados y de calidad.
SBClass (Sistema Brasileño de Clasificación de Alojamientos) divide las instalaciones de alojamiento brasileñas en siete categorías: hotel, resort, agrohotel, bed and breakfast, hotel histórico, pensión y apartamento/aparthotel.
Los hoteles boutique aún no tienen categoría propia, ya que son relativamente nuevos. El término apareció por primera vez entre los años 70 y 80 en Estados Unidos y llegó a Brasil a finales de los años 90.
Lo que define a un hotel boutique
Aunque no existe una definición formal, estos establecimientos se caracterizan por estar en edificios clásicos, como mansiones y casonas antiguas, y tener pocas habitaciones -de 10 a 100, dependiendo del inmueble-. Para brindar una experiencia aún más íntima, no suelen contar con espacios para eventos, como auditorios y salas de conferencias.
La decoración, llena de encanto, suele ser otro punto destacado de la categoría, con una identidad única, que puede seguir o no el estilo clásico de la propiedad.
Calidad primero
Incluso con un ambiente más pintoresco, este tipo de alojamiento no deja de lado la modernidad y ofrece comodidades como Wi-Fi, aire acondicionado y, en general, equipamiento nuevo y moderno; así, el concepto boutique está estrechamente ligado a la calidad.
En este contexto, no podemos olvidar las comodidades, imprescindibles para proporcionar una estancia única, ya que proporcionan a los huéspedes un momento de relajación y bienestar.
Productos exclusivos, o de marcas reconocidas en el mercado, son excelentes opciones a la hora de elegir la oferta del hotel.
El servicio es otro diferenciador de estos establecimientos. Al ser un ambiente con pocas habitaciones, es posible brindar una experiencia ultra personalizada al huésped. La idea no es sólo garantizar el confort dentro del hotel, sino también durante todo el viaje, brindando un servicio de conserjería para recomendar y, cuando sea posible, reservar atracciones, restaurantes y otros tours según la demanda del cliente.
Por ejemplo, además de un excelente servicio de habitaciones, los hoteles boutique suelen ofrecer té y pasteles para el café de la tarde, servicio de traslado y guía de atracciones turísticas, y se pueden preparar cestas de picnic previa reserva. Cada detalle está pensado para 'mimar' y cautivar a los huéspedes.
Ofrecer servicios de calidad es uno de los diferenciadores en el sector hotelero. ¡Consúltanos para conocer los productos y servicios de Harus!