Los viajes turísticos en tren no son tan comunes en Brasil como en otros destinos del mundo, como los países europeos. Pero eso no significa que los 30.000 kilómetros de red ferroviaria del país no tengan recorridos llenos de historia y paisajes exuberantes. La llamada turismo El tren es una oportunidad para descubrir nuevos destinos y la cultura brasileña.
Mira cinco viajes en tren por Brasil que merecen la pena:
1- Maria Fumaça, de Bento Gonçalves a Carlos Barbosa (RS)
También conocido como Tren del Vino, el viaje a bordo del Maria Fuma que conecta Bento Gonçalves y Carlos Barbosa, en Rio Grande do Sul, es uno de los paseos en tren más conocidos del país. Es un recorrido de 23 kilómetros, que suman una hora y media de inmersión en la cultura de los inmigrantes italianos.
A lo largo de todo el tramo, las carruajes se convierten en escenario de espectáculos musicales, teatrales y de danza típica, en los que los artistas invitan al público a participar. Además, los viajeros pueden degustar vinos, vinos espumosos, zumos de uva y quesos en las estaciones donde para el tren. El recorrido es apto para toda la familia.
2- Tren por Serra do Mar, de Curitiba a Morretes (PR)
Una locomotora de la década de 1880, que transportaba yerba mate y madera, brinda un viaje en tren lleno de hermosos paisajes. Recorre un tramo de 110 kilómetros de la Serra do Mar, entre Curitiba y Morretes, en Paraná, en un recorrido de poco más de cuatro horas.
Es una ruta por una de las zonas de Mata Atlántica más conservadas de Brasil. Entre paisajes verdes, muros de piedra y montañas, uno de los puntos más bellos es la vista que brinda el puente São João, este es el recorrido ideal para quienes visitan la capital de Paraná y desean conocer el centro histórico de Morretes. .
3- Tren Ruta del Oro, de Mariana a Ouro Preto (MG)
Quien quiera disfrutar de los paisajes típicos del interior de Minas Gerais debe visitar el tren que recorre la Ruta del Oro. El ferrocarril pasa por valles, túneles, cascadas y muros de piedra, además de propiedades del siglo XX.
Es un recorrido de 18 kilómetros (aproximadamente una hora de viaje) sobre vías construidas en 1883, sobre una locomotora cuyos vagones fueron recientemente restaurados a mano para mantener las características originales de la época.
4- Expreso Turístico, de São Paulo a Mogi das Cruzes, Jundiaí o Paranapiacaba (SP)
En São Paulo, la CPTM (Companhia Paulista de Trens Metropolitanos) ofrece viajes a bordo de un tren de los años 60, con personal vestido con carácter. Los viajeros pueden embarcar en la histórica estación Luz, en la capital, o en el Prefeito Celso Daniel (Santo André) rumbo a Mogi das Cruzes, Jundiaí o Paranapiacaba (distrito de Santo André).
Durante el viaje, que dura un promedio de 90 minutos, los turistas aprenden sobre la historia de los ferrocarriles de São Paulo. De hecho, el tramo más popular es Paranapiacaba, pueblo que albergó a empleados ingleses que llegaron al país precisamente para construir el ferrocarril de São Paulo en el siglo XIX, cuya implementación tenía como objetivo en ese momento dar salida a la producción de café.
Una vez allí, el viajero podrá ver un pedazo de Inglaterra en Brasil, pues la arquitectura típica y la niebla del país europeo son parte del paisaje.
5- Locomotora Forró, de Campina Grande a Galante (PB)
Durante la temporada de festivales de junio, la Locomotiva do Forró invita a los pasajeros a bailar entre Campina Grande, que dice tener el “São João más grande del mundo”, y el distrito de Galante, en Paraíba. Los coches recorren 84 kilómetros (aproximadamente una hora y media por trayecto) repletos de tríos de forró y mucha fiesta.
En Galante los pasajeros podrán desembarcar y disfrutar de las fiestas tradicionales de esta época del año, probando comidas típicas y mucha música.
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